Andar en contra corriente.

Hola a tod@s.

 

Por jonycunha

 

Este post va a ir dirigido hacia mi persona, pues hará cuestión de unos 20 días, a mi marido le dieron un billete falso en un supermercado. Como ya os dije en el anterior post de billetes falsos, se pasa un mal rato, cuando llegas a percatarte de lo que te han dado. No os podéis hacer una idea de la impotencia y frustración que esto creó en mí, pues con sólo tocarlo, supe que se lo habían «colado».

Piensa en un momento, si esto te pasa a ti, ¿qué harías?

 

Ante esto se puede hacer tres cosas.

1. Me quedo sentada en mi cómodo sofá y no hago nada más al respecto.
2. Se lo «cuelo» a otra persona, para no sufrir  la pérdida de 20€.
3. Moverme y reclamarlo a donde proceda.

 

Los que me conocen, saben que la que encaja en mi perfil, es el número 3 y os digo que si, que han acertado.

 

Para mí es muy difícil, hacerme la indiferente y no tomar cartas en el asunto. ¡Lo siento, pero no puedo! No puedo conformarme y menos aún puedo entregarlo a otr@, como much@s me dijeron que  hiciera.

Lo que no quiero para mi, ¿cómo se lo voy a hacer a otro? 😦

 

Me pongo en el lugar de otras personas, de familias que no llegan a final de mes y sobre todo de nuestros mayores, que están más indefensos ante todo esto y son potencialmente vulnerables.

 

Pues me puse manos a la obra, y resumiendo un poco la historia, interpuse una denuncia ante la guardia civil y una reclamación en el mismo establecimiento. Tengo muy claro que el dinero lo tengo perdido, desde el momento que mi marido salió por las puertas sin haberse dado cuenta del fraude.

 

Pero se que mi conciencia va a estar muy tranquila, que he hecho lo que debía.

 

¿Estás dispuest@ a cambiar la dirección que casi todo el mundo toma y andar en contra de la corriente?

¿Y tú, que harías? 🙂